Kit de pruebas para acidez de aceite de oliva HANNA HI3897

Características:

• Jeringa dosificadora
• Frascos de solvente de un solo uso
• Agitador magnético Speedsafe™

El kit de pruebas HI3897 está diseñado para medir el porcentaje de acidez del aceite de oliva. Con la disolución inicial en un solvente orgánico, la muestra de aceite de oliva se titula con hidróxido de sodio hasta que se observa un cambio de color. Incluye seis frascos de solvente orgánico, cada una de ellos adecuado para una prueba de titulación. La solución titulante básica se añade gota a gota a la muestra mediante una jeringa de plástico y una punta cónica. El HI3897 es la solución perfecta para los productores de aceite de oliva que requieren una forma rápida y precisa de determinar la calidad de su producto.

Características generales

Se suministra completo

Todos los materiales requeridos se incluyen con el kit de prueba, como los frascos de solvente para un solo uso, solución de titulante, jeringa y agitador magnético.

Alta resolución

Las lecturas de 0.00 a 1.00% de acidez se determinan a una resolución de 0.01% (0.01 mL).

Reactivos de repuesto disponibles

No hay necesidad de comprar un nuevo kit cuando los reactivos se agotan. Un nuevo kit de reactivos que contiene la solución de titulante y frasco de solvente orgánico para 10 pruebas se pueden pedir individualmente.

Significado del uso

La acidez (como% de ácido oleico) es la medida más fundamental del aceite de oliva. Es el principal indicador de la pureza y frescura del aceite de oliva. La calidad del aceite de oliva está directamente relacionada con el grado de descomposición de los ácidos grasos en el aceite. A medida que se descomponen los ácidos grasos, se forman ácidos grasos libres, aumentando el porcentaje de acidez del aceite. La acidez es una medida de los ácidos grasos libres presentes en el aceite, que está directamente relacionada con su pureza.

La calidad del aceite de oliva puede ser adversamente afectada durante la maduración o por las condiciones ambientales. La manipulación incorrecta, el procesamiento y los golpes durante la cosecha también pueden contribuir a la degradación de los ácidos grasos y a un aumento de la acidez libre. El almacenamiento inadecuado y/o prolongado puede hacer que el aceite de oliva se descomponga y se vuelva rancio. La prueba de acidez es la mejor manera de asegurar y mantener la calidad y frescura.

La acidez se utiliza para discriminar un aceite de oliva virgen extra de todos los demás aceites de oliva. De acuerdo con la norma CEE 2568/9, el aceite de oliva se considera extra virgen cuando su nivel de acidez es inferior al 1%. Un valor de baja acidez también indica que se llevó a cabo un proceso de extracción natural poco después de la cosecha de la aceituna.

• Aceite de oliva extra virgen: acidez <1%

“Perfecto sabor y olor” con una acidez máxima de 1 g/100 g de ácido oleico

• Aceite de oliva virgen: acidez 1 – 2%

“Perfecto sabor y olor” con una acidez máxima de 2 g/100 g de ácido oleico

• Aceite de oliva virgen común: acidez 2 – 3.3% (tolerancia del 10%)

“Buen sabor y olor” con una acidez máxima de 3.3 g/100 g de ácido oleico

• Aceite de oliva virgen de lampante:> 3.3% no apto para el consumo humano

“Sabor y olor desagradables” con una acidez máxima de> 3.3 g/100 g de ácido oleico